El trasporte Orca se dirigía a la
elegante forma del crucero eldar. Una flota eldar había aparecido en el sistema
Verin, al poco de que las tropas taus de los Cazadores de Invierno iniciaran la
invasión. El etéreo tau O´Shues estaba
intrigado ante esta repentina aparición. Los eldars pidieron audiencia
garantizando la seguridad de los diplomáticos y que tenían que tratar asuntos
de mutuo interés.
El trasporte Tau aterrizo en el hangar y
de este desembarcaron la guardia de honor del etéreo O´Shues seguida de este.
Ante ellos se encontraba el vidente Alric del mundo astronave de Biel Tan.
-Saludos O´Shues, por fin nos conocemos
personalmente. –comenzó el eldar.
-Saludos gran vidente Alric- respondió
el líder tau.
- Seré breve, Verin es un planeta
importante para mi especie, hay una gran cantidad de ruinas que guardan
artefactos arcanos de la raza eldar, además de lo que es más valioso, joyas
espirituales de guerreros de la senda que se escondieron hace milenios en el
planeta para evitar que cayeran en malas manos. No tenemos ningún interés en el
planeta, solo en esto que te he especificado, una vez hayamos recuperemos lo
que nos pertenece nos marcharemos de Verin para no volver. Te hago esta
proposición ya que sois bastante más razonables que los imperiales. Mis
guerreros os ayudaran en la campaña para tomar el planeta a los humanos, no nos
interesa este montón de ceniza corrompido por los hombres, será todo vuestro.
¿Qué te parece?
- Los taus servimos al Bien Supremo, y
estamos siempre dispuestos a colaborar con otras razas. Os ayudaremos a
recuperar eso que tan valioso es para vosotros a cambio de vuestra ayuda en la
batalla.
-Que así sea, sabia decisión.- Concluyo
el vidente mientras se daba la vuelta. Los taus volvieron a su transporte rumbo
a la flota de invasión tau.
No hay comentarios:
Publicar un comentario