Shas’vre Otish ordeno al grupo de shas’la que se detuvieran al llegar al aparato estrellado que se encontraba en el flanco oeste de la estación, contó mentalmente a los jóvenes shas’saal que le acompañaban, sabia que aunque lo darían todo en su bautizo de fuego, los entrenamientos en los estadios no eran suficiente para aprender a orientarse en la noche. Se giró para observar al enemigo y vio algo moverse delante de ellos. Se le paró la respiración,y al cabo de un par de segundos se dió cuenta de que era un grupo de guerreros kroot. Nunca entendería como unos guerreros tan grandes podían moverse entre las sombras con tanto sigilo.
El frio aire de la noche sabia a sudor humano, así que el enemigo no debía andar lejos. Escudriñó la oscuridad una vez mas y los vio, ocupaban una posicion elevada en lo que parecía una plataforma de aterrizaje de vehículos ligeros. De repente el intercomunicador se lleno de ruidos y el resplandor azul de las armas de plasma ilumino un edificio al otro lado de la estación.
-¡Atacad ya! - dijo la voz del shas’el por el intercomunicador del casco, no habia tiempo para preguntar. Los kroot echaron a correr profiriendo toda una serie de chasquidos y gruñidos inteligibles y las sombras empezaron a escupir fuego.
-Este no era el plan- penso Otish mientras daba la orden de abanzar hacia el enemigo, echo a correr detras de los kroot y vio con horror como los proyectiles enemigos arrancaban medio torso a uno de sus salvajes compañeros proyectando hacia el una nube de sangre y visceras mezcladas. Intento responder al fuego pero los objetivos no estaban claros asi que siguio moviendose con la esperanza de encontrar cobijo, al fin y alcabo la peor parte se la estaban llevando los kroot.
-Informe de situación Shas’vre Otish- Dijo el Shas’el por el intercomunicador. Otish miro a los kroot que justo en ese momento alcanzaban la posicion enemiga, la imagen era grotesca y maravillosa a la vez. Sus largos y poderosos musculos se tensaban y relajaban en una brutal danza de muerte, en ese momento se ponia de manifiesto porque adornaban sus enormes rifles con cuchillas, el ataque fue tan devastador que aunque solo quedaban cuatro, masacraron al grupo de humanos completo. Otish se aclaro la voz y replico a su comandante. - Las cosas no se estan desarroyando segun el plan. Nos encontrabamos muy lejos cuando comenzasteis el tiroteo- esperó a oir unas palabras que le confirmaran la recepción del mensaje.
-Entendido, seguid conforme al plan.
-Seguimos conforme a lo planeado- confirmo Otish .
Avanzo con su unidad a lo largo de la plataforma adentrandose en el perimetro imperial. -Preparad I.E.M.- Les grito fuera de intercomunicador a los shas’saal mientras sacaba su propia granada de impulsos electromagneticos. Sabia que su accion era un acto suicida ivan corriendo en dirección a la muerte, pero si no destruian la estación la invasion al planeta se veria comprometida. Solo quedaban unos metros para la esquina de la plataforma y unos pocos pasos despues el objetivo de su mision. Vio a su comandante salir de detras de un vehiculo proporcionando cobertura a un grupo de guerreros shas´la que tambien corrian con las I.E.M. listas para utilizar.
Al girar la esquina de la plataforma se encontró con un rostro humano y sintio una punzada en el pecho seguido de un tremendo golpe en el estomago que le hizo trastabillar y aunque no se llego a caer, si se aparto un par de metros del conbate que comenzaba. Todo se movia despacio a su alrededor, miro hacia su comandante y vio la enorme armadura de combate recibiendo tiros dispersos mientras se quebraba bajo la presión de la mano metálica de uno de los humanos, al tiempo que el grupo de guerreros shas’la avanzaban corriendo para colocar las I.E.M. en la estacion y una honda azul recorria la antena haciendo saltar chispas. No parecia gran cosa pero las hondas electromagneticas habian quemado los circuitos en menos de un segundo y habian dejado la antena completamente inoperativa. Una sonrisa se esbozo en el rostro del tau. Sentia una molestia en el pecho por lo que inconscientemente se lo froto con las manos que tocaron la armadura humeda. Con sorpresa se miro las manos y se pregunto.- ¿Y mi rifle? ¿porque tengo sangre en las manos?-En efecto una balloneta le habia habierto el pecho cuando se choco de bruces con el humano y el azul cobrizo de su sangre teñia su armadura y sus manos; el rifle de induccion hacia tiempo que habia resvalado de sus dedos pero la perdida masiva de sangre le habia hecho perder la nocion de las cosas que le rodeaban. . Se desplomo sin fuerzas sobre el frio y polvoriento suelo pero aun tubo tiempo de ver como el enemigo obligaba a sus novatos a soltar sus armas a base de golpe de culata. La luz se apago y penso.- No ha ido tan mal despues de todo.
Melltau